Poca gente se propone crear contenidos que aburan, confundan e irriten a los usuarios. Sin embargo, la red está llena de contenidos superfluos, tediosos y que no aportan nada.
Lo dice Erin Kissane en su pequeño, divertido y útil libro The Elements of Content Strategy.
Y es una verdad como un templo. Conseguir tener contenidos que satisfagan las necesidades de los usuarios (en lugar de confundirlos y aburrirlos) y que ayuden a cumplir los objetivos estratégicos de vuestra empresa u organización no es sencillo. Ni rápido, ni intuitivo. Pero es factible si se siguen los pasos adecuados.
¿Qué tenemos que hacer para tener contenidos eficaces?
1. Seguir el siguiente proceso:
- analizar muy bien el contexto en el que debe funcionar vuestro contenido
- crear una estrategia de contenidos realista
- aplicar la estrategia y revisarla periódicamente
2. Saber como redactar para cada canal (web, redes sociales, vídeo, etc.)
3. Asegurarnos de que el diseño y el contenido van a la una (hablamos de este tema hace un tiempo: ¿Sabes qué le dice un redactor a un diseñador?)
4. A la hora de hacer una web (o cualquier otro elemento de comunicación), empezar siempre por los contenidos.
En los próximos meses iré compartiendo en este blog algunos trucos y reflexiones que os pueden ser útiles para crear, publicar y mantener contenidos eficaces.
Mientras, podéis ir haciendo cuatro pruebas sencillas para saber si los textos de vuestra página web permiten una lectura ágil, o si en realidad estáis pidiendo a los usuarios un esfuerzo que no están dispuestos a hacer.